Exfoliación de la piel
Tal vez la exfoliación es
uno de los pasos del cuidado de nuestra piel que más nos cuesta. Y es que es
muy posible que no suela hacerlo o que te surjan dudas a la hora querer exfoliar
tu piel. Si no tienes muy clara su utilidad, piensa en que para tener una piel
suave como la seda, nada como una buena exfoliación corporal. Existe una
variedad de productos para exfoliación, sólo hay que elegir uno que se adapte a
nuestro tipo de piel, y las
imperfecciones disminuirán rápidamente. El resultado: una piel aterciopelada
garantizada. Sin olvidar otro resultado también apreciable: después de la
exfoliación, al estar más permeable, la piel absorbe mejor las cremas.
Consejos:
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La
exfoliación sirve para dar suavidad a la piel y eliminar las células muertas.
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Conviene
realizarla sobre la piel de aspecto algo apagado o grisácea.
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Debe
hacerse siempre con suavidad y mediante pequeños masajes circulares sobre la
piel ligeramente humedecida, emulsionando el producto exfoliante para darle
mayor untuosidad.
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Se
aconseja usar un producto facial específico para la exfoliación del rostro, de
gránulos más suaves y menos agresivos, y otro para cuerpo, que resulta más
rugoso.
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Debe
insistirse especialmente en las zonas más rugosas del cuerpo, tales como codos,
rodillas o tobillos.
Lo que no
se debe hacer:
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No se
debe hacer sobre la piel irritada (por ejemplo, tras tomar el sol o tras un peeling,
sea químico o de láser) o con heridas.
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No es
recomendable hacerlo más de una vez por semana en las pieles secas y dos veces
en los cutis grasos.
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No debe
combinarse a tontas ni a locas con otro tipo de productos que ejerzan
una acción exfoliante, tales como las cremas con AHAs o con retinol, ya que el
efecto combinado podría irritar la piel.
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No es
recomendable exfoliar áreas muy delicadas del cuerpo, como pueden ser el
escote, los senos o el contorno de los ojos.
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No debe
desaprovechar nunca un tratamiento de exfoliación para aplicar después una
buena hidratante, ya que los productos penetran mejor y son más eficaces tras
un peeling.
Cómo
realizar una exfoliación
Para aprender cómo se hace una exfoliación debes
saber que los movimientos son de abajo hacia arriba en forma circular,
comienzas por el mentón, mejillas, nariz y luego la frente.
La finalidad de la exfoliación es pulir la superficie de la piel sin causar irritación, no te restriegues porque te va a quedar el rostro enrojecido por mucho rato. Una vez realizaste el masaje te lavas la cara como de costumbre y luego puedes aplicarte una crema o aprovechar que los poros están limpios para colocarte una máscara de belleza.
La exfoliación casera no debe repetirse más de una vez a la semana ya que de hacerla con demasiada frecuencia la piel se debilita.
La finalidad de la exfoliación es pulir la superficie de la piel sin causar irritación, no te restriegues porque te va a quedar el rostro enrojecido por mucho rato. Una vez realizaste el masaje te lavas la cara como de costumbre y luego puedes aplicarte una crema o aprovechar que los poros están limpios para colocarte una máscara de belleza.
La exfoliación casera no debe repetirse más de una vez a la semana ya que de hacerla con demasiada frecuencia la piel se debilita.
En realidad la exfoliación nos cuesta bastante tomarla como un hábito pero es muy importante cuidar el órgano más grande del cuerpo que es la piel. Muy buenos consejos.
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