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Cómo tener unas uñas fuertes

Una buena alimentación es lo fundamental, para tener unas uñas fuertes sin que estas se quiebren, recuerda mantener en tu dieta una buena dosis de proteínas y calcio, así como vitamina E. También se suele recomendar el uso de aloe vera en las uñas, esto debido a que sus capacidades de regeneración celular también son muy efectivas para el caso específico de las uñas.

Tipos de uñas... ¡Reconoce las tuyas!

Para iniciar cualquier tipo de tratamiento ya sea médico, estético o natural, debes prestar atención a tu tipo de uña para sacarle el máximo provecho.

Frágil: la uña es delgada, de color pálido. Lo ideal para este tipo de uñas son los esmaltes endurecedores y los que son a base de limón. Puedes tomarte un complemento vitamínico para fortalecerlas.
Gruesa: esta uña no se rompe con facilidad, pero aun así requiere cuidados. Nunca olvides aplicarte una base antes del esmalte de color para evitar mancharla.
Manchada: ya sea frágil o gruesa, la uña manchada es amarilla, en casos extremos se ve color café claro, esto se debe al tipo de esmalte que se usa o al poco cuidado que se ha tenido al momento de limpiarlas o pulirlas. El limón es un gran aliado para recuperar el color, agrégale unas tres gotas a tu esmalte brillo o incoloro y con el paso de los días notarás la diferencia.
Normal: está en el punto medio entre frágil y gruesa, con los cuidados básicos las mantendrás regias.

Consejos:

Las uñas están continuamente están expuestas al agua y a ingredientes que las secan como jabones y limpiadores. Esto hace que las uñas se pongan débiles, se partan y "escamen" con mayor facilidad.
Lo primero es por supuesto eliminar la exposición a los elementos. Para esto acostúmbrate a usar guantes plásticos a la hora de lavar platos, limpiar la casa o poner manos directamente en cualquier químico que pueda irritar.

Las uñas se dañan mucho con el agua. Evitar el contacto con el agua es difícil a menos que no nos lavemos las manos frecuentemente y esto no es saludable. Para combatirlo ponte crema, o aceite cada vez que te laves las manos y asegúrate que también cubres las uñas.    

Trata de mantener las uñas pintadas y arregladas de esta forma el esmalte las protege y tú estas más consiente de cuidarlas.
También puedes aplicarte un tratamiento para fortalecerlas.  A la hora de quitar el esmalte prefiere usar los removedores de esmalte sin acetona. 

Otros consejos que no puedes dejar de poner en marcha son:

• Secarte las manos después de lavarlas para que las uñas no se humedezcan
• Usar cremas para que no se deshidraten
• Utiliza guantes de plástico cuando expongas tus uñas a químicos
• Evita lavarte con agua muy caliente o fría pues las uñas sufren con los cambios de temperatura excesivos
• La receta de sal, aceite y limón ayuda a fortalecer las uñas
• Puedes optar por remojar tus uñas con leche pues las fortalece y fortifica con el calcio
• Hazte la manicure por lo menos cada 10 días
• Utiliza brillo de ajo para proteger las uñas